A mediados del siglo XIX comenzó a extraerse mineral de hierro en Almería. extracción que duró hasta más de la mitad del siglo pasado. Los óxidos de hierro (limonita, hematites) eran siempre preferibles, pues tenían una mayor riqueza en hierro, y además, por su textura más terrosa, eran más fáciles de extraer.
Cuando los minerales no eran óxidos, sino carbonatos (siderita) solían calcinarse.
Aunque durante un breve periodo de tiempo funcionó un alto horno en Garrucha, en general la metalurgia del hierro en Almería terminaba con la calcinación de los carbonatos de hierro, para su posterior transporte a los altos hornos vascos e ingleses.
El mineral de hierro no se pagaba tan bien como el de plomo, y era conveniente abaratar el transporte. Con este objeto se construyeron numerosas infraestructuras, como se explica más adelante.
cargaderos, para cargar el mineral en los barcos que se lo llevaban a Inglaterra, como el famoso Cable Inglés de Almería:
De estas instalaciones han quedado numerosos vestigios.
SIERRA ALMAGRERA
Tanto en sierra Almagrera como en sus alrededores (Herrerías al sur, sierra de Almagro al oeste, y la sierra del Aguilón al norte) floreció la minería del hierro, que muchas veces iba acompañado también de plata.
Extracción del mineral
En muchos de los cotos de hierro de Almería las explotaciones comenzaron siendo a cielo abierto, pues el mineral se encontraba cerca de la superficie. En estos casos se trataba normalmente de óxidos de hierro (los minerales se oxidaban por el contacto con el aire), que por ser más blandos eran más fáciles de extraer. Según iban profundizando las labores, era más fácil acceder a los filones o bolsadas a través de pozos y galerías, por lo que se se explotaban mediante minas subterráneas. Además, al profundizar, podían aparecer minerales de hierro sin oxidar (siderita), por lo que muchas veces se calcinaban.
Junto al pueblo de Herrerías, al sur de la sierra, se encontraba la mina Santa Matilde, donde, desde 1870, se extrajo hierro argentífero a cielo abierto, lo que entonces era una novedad:
Muy cerca, de la mina de la Alianza aún se conserva el castillete metálico de su pozo:
En la Sierra del Aguilón, en la localidad de Pilar de Jaravía se encontraba la mina Quien tal Pensara, popularmente conocida como Mina Rica. En ella se descubrió en 1999 la que es, hasta la fecha, la segunda mayor geoda de yeso del mundo, con cristales métricos, y que es visitable. En la siguiente foto puede observarse el castillete de dicha mina, y, detrás, la casa de máquinas (primero alojó una máquina de vapor, y posteriormente una eléctrica):
Lindando con la anterior encontramos la mina San José. Cuando se construyó la línea de ferrocarril del Great Southern of Spain Railway, que permitió sacar todo el hierro de Serón hasta el puerto de Águilas, su trazado pasaba por encima de su pozo. Para dar acceso al mismo se construyó esta galería bajo las vías:
La calcinación
Junto a la mina Rica se construyeron dos hornos de calcinación para oxidar la siderita. El mineral se llevaba en vagonetas hasta la parte superior de los mismos, a través de pasarelas metálicas (todavía pueden verse las muescas en la parte superior de los hornos donde encajaban). Por la parte superior del horno se introducían el mineral y el combustible (leña en este caso) en capas alternas. Tras varias horas a altas temperaturas, la siderita se oxidaba.
Las siguientes imágenes son del interior de los hornos. La parte inferior de los mismos tenían forma de embudo, dividido en cuatro partes, para poder evacuar el mineral y las cenizas por cada una de las piqueras. Con una flecha se señala lo que queda del conducto que se utilizaría para introducir aire para avivar la combustión.
Infraestructuras
En la zona existieron varios ferrocarriles:
Uno llevaba el mineral desde la roza de Santa Matilde, en Herrerías, hasta un embarcadero situado en Palomares, que funcionó durante unos pocos años en la última década del siglo XIX.
Otra línea posterior, que funcionó a lo largo de la primera mitad del siglo XX, iba desde el Arteal, pasando por Herrerías, hasta Villaricos, donde se embarcaba el mineral.
Por último, otro ferrocarril llevaba el mineral extraído en el barranco Jaroso hasta un cargadero situado en la Cala de las Conchas, al pie de la sierra. De este cargadero sólo quedan los restos de la tolva y los apoyos del cargadero en el mar.
Asimismo funcionaron dos cables aéreos. Uno de ellos iba desde el barranco Jaroso hasta la cala del Cristal, y el otro desde la sierra de Almagro (mina de los Tres Pacos) hasta la cala de las Picotas.
Como ya se comentó al hablar del plomo, uno de los problemas de las minas de Sierra Almgrera fue la aparición de una capa freática que impedía profundizar las labores. Para resolver este problema se realizaron instalaciones de desagüe. En el extremo sur de Sierra Almagrera, en el paraje de El Arteal, se encuentran los restos de una de ellas. Constaba de en un pozo, del que partían galerías hasta las zonas inundadas, y en cuyo fondo se situaban las bombas de extracción. En un principio eran accionadas por máquinas de vapor, y más tarde por motores eléctricos. En la imagen se puede ver el pozo de ventilación (que termina en una chimenea), el pozo de desagüe, que está en el edificio con dos ventanas de arco, y la central eléctrica (el edificio grande de la izquierda):
Junto al desagüe, además de vestigios de instalaciones metalúrgicas, se encuentran las ruinas de un poblado minero, el Arteal, llamado en la época popularmente "Corea", pues se construyó en los años 1950, cuando se desarrollaba la guerra del mismo nombre:
Estas viviendas se corresponden a la última época de explotación de estas minas, por parte de la empresa nacional Minas de Almagrera S.A., cuyo logo aparece en algunas de las instalaciones:
SIERRA DE ALMAGRO
Muy cerca de Sierra Almagrera, a poniente, se encuentra la Sierra de Almagro. Aunque tuvo mucha menos importania extractiva, la mina de Los Tres Pacos conserva numerosos elementos patrimoniales en muy poco espacio. Esta mina tuvo su apogeo en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, y posteriormente su producción fue declinando paulatinamente hasta detenerse por completo en la Guerra Civil. Tras la contienda se reanudó su explotaión, aunque nunca llegó a los niveles de sus primeros años.
La extracción del mineral
Como en otros lugares, en Los Tres Pacos comenzó a extraerse el mineral mediante rozas, o minas a cielo abierto.
Al ir profundizando las labores se pasó a una minería subterránea. El mineral se extraía de los niveles inferiores a través de un plano inclinado, que conectaba los tres niveles más profundos con el nivel superior.
La mina conserva bonitos entibados de piedra y madera.
Tratamiento y transporte del mineral
Una vía minera llevaba el mineral hasta una tolva para óxidos, o bien hasta los cuatro hornos de calcinación. Una vez calcinado el mineral, los hornos se descarganban en otra tolva bajo los mismos.
Desde estas tolvas se cargaban las vagonetas de un cable aéreo que llevaba el mineral hasta la Cala de las Picotas, en las faldas de Sierra Almagrera.
En el pueblo de Lucainena de las Torres hubo numerosas minas de hierro que se explotaron entre los últimos años del siglo XIX y los primeros años de la década de 1940 (aunque desde los años 1930 de una forma muy irregular). Como en otros criaderos, al principio se explotaron a cielo abierto, y posteriormente, al ir profundizando las labores, se hizo mediante pozos y galerías.
Tratamiento del mineral
Al profundizar las labores, la mena de hierro cambió de óxidos (limonita y hematites) a carbonatos (siderita), por lo que se instaló una batería de hornos para su calcinación.
Transporte del mineral
El mineral primeramente se llevaba desde las zonas de extracción hasta los hornos de calcinación y la estación de ferrocarril por la que se le daba salida. Esto se hizo mediante un entramado de vías y planos inclinados, que fueron modificándose con el tiempo, al ir descendiendo los niveles de explotación.
Los planos inclinados
Los planos inclinados sirven para salvar grandes desniveles. Las vagonetas se enganchaban a una cadena, que se enrollaba en un tambor situado en un castillete en la parte superior del plano. Este tambor podía girar accionado por un motor (plano inclinado motor). Si las vagonetas bajaban cargadas y subían vacías, era el propio peso de las vagonetas descendentes el que hacía subir las vacías. En este caso se dice que el plano es automotor.
El plano inclinado principal (y el más grande) era el del Burrucho.
En la sierra aún se encuentran los castilletes de otros planos inclinados, algunos en un buen estado de conservación.
En Lucainena el mineral se cargaba en un ferrocarril que lo llevaba hasta un embarcadero situado en Aguamarga, desde donde se transportaba en barco a diversos países de Europa, e incluso a Estados Unidos.
Los finales de vía en Agua Amarga estaban situados sobre unas tolvas en las que se descargaba el mineral:
Desde estas tolvas el mineral se transportaba, también en vagonetas, a lo largo del cargadero, desde donde recalaba en las bodegas de los barcos:
En el plano puede observarse el trazado de estas instalaciones:
Otras instalaciones
Además de las ya vistas, hay otras instalaciones desperdigadas por la sierra:
El Colativí
En la falda norte de Sierra Alhamilla, en las inmediaciones del pico Colativí, se explotaron varias minas de hierro a principios del siglo XX. En un principio el mineral se subía, mediante vías mineras y planos inclinados, hasta las inmediaciones del Colativí, de donde partía un cable minero que bajaba el mineral hasta un cargadero en la playa.
Posteriormente el cable se desmontó y volvió a instalarse en la parte baja de la ladera norte de la sierra; de esta manera el mineral ahora se bajaba hasta la nueva estación de partida del cable. Desde allí se llevaba hasta Lucainena de las Torres, donde se cargaba en el ferrocarril minero para transportarlo hasta el cargadero de Aguamarga.
Todo ello puede observarse (con fotografías) en este plano:
Los Baños de Sierra Alhamilla y el cerro de Alfaro
En estos dos lugares se explotaron minas de hierro entre los últimos años del siglo XIX y finales de la década de 1910. Como siempre, las labores comenzaron siendo a cielo abierto, y, al profundizar se hizo más conveniente extraer el minetal mediante galerías.
En principio se extrajeron óxidos de hierro. Mientras que en Alfaro los yacimientos se agotaron, en los Baños apareció siderita debajo de los óxidos, por lo que se construyó un horno de calcinación:
Curiosamente, la siderita era argentífera, por lo que su explotación podría ser bastante rentable. Sin embargo, pronto apareció el nivel freático. Su desagüe hubiera tenido como consecuencia la deseación de la fuente de aguas termales, por lo que a la compañía que explotaba las minas no le permitieron continuar la extracción.
Para transportar el mineral se construyó un ferrocarril hasta el puerto de Almería. Sendos cables aéreos lo llevaban desde Alfaro y Los Baños hasta la estación de El Chorrillo, situada al noreste de la localidad de Pechina, y punto de partida del ferrocarril.
En la foto anterior se puede apreciar, a la izquierda, la tolva en la que descargaban el mineral las vagonetas del cable aéreo de los Baños. Junto a ella, la trinchera por la que pasaban las vías del ferrocarril, y al fondo a la derecha el edificio de la estación. Este ferrocarril prestaba también servicio de pasajeros, para aquéllos que deseaban ir de Almería a tomar los baños. Por ello algunos de sus trenes eran mixtos (mineral y pasajeros).
El mineral del cable de Alfaro se cargaba en una apartadero próximo a esta estación, y poco después el trazado cruzaba la rambla de San Indalecio por un puente, del que han desaparecido sus partes metálicas. Del puente original sólo quedan los estribos y las bases de los pilares. Actualmente presta servicio a una tubería.
Fue esta una importante zona de extracción de mineral de hierro. La actividad se mantuvo desde finales del siglo XIX hasta finales de la década de 1960. Aquí también comenzaron extrayéndose a cielo abierto, y posteriormente se hicieron galerías para llegar a las mineralizaciones más profundas.
Los óxidos de hierro de esta zona eran muy apreciados, pues su composición (con un porcentaje muy bajo de impurezas) los hacía muy adecuados para los altos hornos. También se extrajeron carbonatos, que en alguna ocasión llegaron a tratarse como ganga, por el mayor valor de los óxidos. En cualquier caso estos carbonatos no se calcinaron in situ.
Las infraestructuras de transporte
Lo realmente llamativo de estos cotos mineros son sus instalaciones de transporte. El mineral se sacaba a través del desaparecido ferrocarril de Guadix a Almendricos, hasta el puerto de Águilas, donde se embarcaba. Hasta la línea férrea llegaba a través de cuatro cables aéreos, con varias ramificaciones cada uno, que lo llevaban hasta tres cargaderos, el de la estación de Serón (cable del Manzano y cable del Cortijuelo), al cargadero de Los Canos, no muy lejos de Serón (cable de Cabarga San Miguel), y a otro cargadero cerca de la estación de Tíjola (cable de las minas Cuevas Negras y Gran Coloso).
Los cables del Cortijuelo y del Manzano
Estos dos cables pertenecían a la misma compañía, y ambos llevaban el mineral a un cargadero situado en la estación de Serón.
Las tolvas que utilizaban para cargar las vagonetas del cable son muy características, e iguales en casi todas las estaciones de carga. Su base era de mampostería, y sus paredes eran metálicas. Esto permitía desmontarlas con facilidad y utilizarlas para otra tolva en caso necesario.
El cable de Cabarga San Miguel
La estación de carga del cable Cabarga San Miguel se encontraba en Las Menas. Está en el interior del túnel de la fotografía. En su interior, las vagonetas entraban vacías, y circulaban por un túnel de ida y vuelta, con piqueras a ambos lados, donde se cargaban. Las piqueras de cada lado daban a sendas tolvas. Una de ellas se empleaba para óxidos de hierro, y la otra para carbonatos; de esta forma se transportaban de forma separada.
Este cable tenía un ramal hasta la mina Dulce María, donde había otra estación de carga.
El mineral se descargaba en el cargadero de Los Canos, desde donde iba en tren hasta el puerto de Águilas para su embarque.
El cable de Cuevas Negras y Gran Coloso
Durante la primera década del siglo XX estuvo en funcionamiento un cable que daba salida al mineral extraído de la mina de Cuevas Negras, en Bacares. El mineral se cargaba en el ferrocarril a través de un cargadero situado a un kilómetro de la estación de Tíjola.
Cuando cesó la explotación de estas minas, el ramal del cable comprendido entre las mismas y una estación de ángulo se trasladó hasta la mina Gran Coloso, a la cual dio servicio hasta 1915.
En el siguiente mapa se muestra la situación de los diferentes elementos de los cables aéreos:
Una información más completa sobre los cables se ofrece en el blog.
El mineral de hierro era posteriormente transportado por ferrocarril hasta Águilas (Murcia), donde se embarcaba, generalmente con destino a Inglaterra
Otras instalaciones
Además de las minas y las instalaciones de transporte, la zona está plagada de restos de instalaciones auxiliares y poblados mineros:
Gérgal
Como en otros criaderos, en Gérgal el mineral de hierro comenzó extrayéndose a cielo abierto, y, al ir profundizando el mineral, las labores se hicieron subterráneas.
Había tres grandes grupos de minas, todas explotadas por la misma compañía: las de Cerro de Enmedio, las de Cerro Soria, y las de los Malagueños.
Para sacar el mineral se construyó un cable aéreo, que partía de Cerro de Enmedio, pasaba por el Cerro Soria, y luego por las minas de Los Malagueños, donde había una estación de ángulo. De allí enfilaba a Gérgal.
Hasta la estación de cerro de Enmedio llegaba el mineral a través de una vía minera.
Cuando las labores fueron profundizando, la vía minera en superficie se sustituyó por otra que discurría por una galería de transporte, la galería Sir Thomas.
De aquí el mineral se llevaba a una tolva. Parece ser que la estación de partida del cable aéreo cambió de Cerro de Enmedio a esta tolva (el ramal del cable se cambió de ubicación, v. referencia)
En Gérgal el mineral se descargaba en la estación llamada Cruz de Mayo, o también Gérgal Pueblo, situada a poniente del pueblo. De aquí partía un ferrocarril que llegaba hasta la estación de Gérgal de la línea Linares-Almería, desde donde se llevaba al puerto de Almería para su embarque.
Olula de Castro
Al igual que en Gérgal, en Olula de Castro se construyó un cable aéreo para sacar el mineral hasta la estación de Fuente Santa, del Ferrocarril de Linares a Almería.
Este cable partía del pozo conocido como Segundo Pompeyo. A su alrededor pueden encontrarse los restos de las instalaciones, entre ellos una central eléctrica que funcionaba con una máquina de vapor, y la estación de partida del cable.
En la foto se puede observar la estación del cable, abajo a la izquierda, con su casa de máquinas, que albergaba el motor eléctrico que lo accionaba, y la tolva, enfrente de la anterior. Al fondo se observa la chimenea de la máquina de vapor, el elemento más característico de Segundo Pompeyo.
Vista de la estación de partida del cable en Segundo Pompeyo. A la izquierda, la tolva de carga de las vagonetas, y a la derecha la casa de máquinas:
Tras partir de Segundo Pompeyo el cable pasaba por la estación de carga de El Torilillo, situada en el paraje de Arroyo Verdelecho. Aquí, además de la estación del cable con su correspondiente tolva, había tres hornos de calcinación, de los que hoy sólo se conservan dos:
Esta era también estación de ángulo. Aquí el cable hacía un giro para dirigirse a la estación de Fuente Santa (del ferrocarril de Linares a Almería), desde donde el mineral se llevaba en tren para ser embarcado en Almería.
Casi todo el mineral llegaba a esta estación a través de una galería de transporte (la galería Amalio), que atravesaba varias concesiones mineras
Esta galería desembocaba en la cota de la parte inferior de los hornos, por lo que los minerales que iban a ser calcinados debían elevarse hasta la boca de los mismos. Ésto se hacía a través de una vía minera que ascendía con una suave pendiente, pero dando una gran vuelta:
Mapa de los cables aéreos de Gérgal y Olula:
SIERRA NEVADA
En la Sierra Nevada almeriense hay minas de hierro en Abrucena, en la zona de Beires y Ohanes, y en Paterna y Bayárcal.
La única infraestructura de transporte digna de reseñar fue el cable aéreo que desde Beires iba hasta la estación de Doña María, de la línea férrea Linares - Almería.
En este coto existió también un poblado minero, con todos sus servicios (hospital, iglesia,...)
Con todo, las explotaciones más importantes de Sierra Nevada son las situadas en Alquife, en Granada. La construcción del ferrocarril de Linares a Almería permitió poner en explotación las minas, al abrir una vía de comunicación con el puerto de Almería, donde se embarcarían los minerales.
La primera compañía en construir un ramal desde las minas hasta la estación de La Calahorra, en 1900, fue The Alquife Mines. Cuatro años más tarde inauguró un cargadero junto al puerto de Almería, conocido como Cable Inglés. Con estructura de acero, diseñada en el taller de Eiffel, se mantuvo en servicio hasta el cierre de las minas, en 1973.
En 1916 la empresa Bairds Mining puso en funcionamiento otro ramal ferroviario desde las minas de Alquife, que, partiendo muy cerca del anterior, iba a parar a la estación de Huéneja. Dos años más tarde esta compañía puso en funcionamiento su propio cargadero en Almería. La estructura del Cable Francés era de hormigón, y, aunque menos llamativo, era mucho más moderno y funcional que el Cable Inglés. Los barcos no se cargaban desde las tolvas por gravedad, sino a través de una cinta transportadora, que podía desplazarse a lo largo de la parte final del cargadero, lo que lo hacía mucho más versátil. Se mantuvo en servicio hasta el año 1996.
BÉDAR
La extracción del mineral
Bédar fue el primer lugar de Almería donde se extrajo hierro. La explotación se llevó a cabo desde finales del siglo XIX hasta los años 1920, y posteriormente se retomó entre las décadas de 1950 y 1970. La principal mena de hierro eran los hematites, u óxidos de hierro, por lo que no hacía falta calcinar.
Como tantas otras veces, el mineral inicialmente se extraía mediante rozas a cielo abierto, y, al ir profundizando las labores, resultaba más económica la explotación subterránea.
Quizá una de las minas más espectaculares, porque conserva aún sus cámaras de extracción, sea la mina Mulata, situada en el mismo pueblo de Bédar
Explotada mediante el método de cámaras y pilares, aún se observan unas y otros.
El transporte del mineral
La mayor dificultad para explotar estos minerales era el transporte desde la escarpada sierra hasta Garrucha, en la costa, donde eran embarcados.
Cada una de las dos compañías que explotaban las minas de esta zona adoptó una solución diferente para solventar el problema del transporte. Una de ellas construyó un cable aéreo, y otra un ferrocarril. El mineral llegaba a las estaciones de partida a través de sendas vías mineras.
Al cable aéreo llegaba el mineral a través de la "Vía Vulcano", que iba recogiendo el mineral de las minas que había a su paso. Éste se almacenaba en tolvas construidas a pie de vía, y se descargaba en las vagonetas a través de piqueras como la de la fotografía.
La vía Vulcano recorría un terreno muy escarpado, por lo que se construyeron varios túneles, el último de los cuales atravesaba las labores de la concesión San Manuel, junto a la estación del cable.
En la estación de partida del cable el mineral se almacenaba en una tolva, desde la que se cargaban las vagonetas.
La estación inicial del ferrocarril que, paralelamente al cable, transportaba el mineral a Garrucha estaba en la concesión Tres Amigos.
A la enorme tolva sobre las vías llegaba el mineral a través de vías mineras y cables aéreos.
Esta vía terminaba en una estación de descarga al sur de la localidad de Garrucha:
En el siguiente mapa se muestran (con fotografías) las instalaciones:
El beneficio del mineral
Entre los años 1860 y 1864 funcionó en Garrucha un alto horno, conocido como "El Martinete". Tuvo que cerrar por dificultades económicas.
SIERRA CABRERA
Aunque de menor envergadura, en Sierra Cabrera hubo también explotaciones importantes de hierro. Es significativa la ausencia de infraestructuras relevantes de transporte. Sin embargo, parece ser que desde las minas de los Figueras, en la rambla de la Serrata, llegó a existir un cable aéreo que llevaría el mineral hasta Carboneras, y del que no quedan restos.
El mineral de las minas de esta rambla se recogía en tolvas bastante alargadas, por las que se dejaba caer:
En esta imagen, otra tolva de la misma rambla, sobre un túnel que canalizaba el agua de la misma y permitía atravesarla por encima:
Junto a la playa de Macenas, en el cerro de la Mena, se explotó una mina de hierro a cielo abierto. El mineral extraído de la mina Fraternidad se embarcaba allí mismo, probablemente con destino a una fundición de plomo reconvertida en alto horno situada en la localidad de Garrucha, y que tuvo una vida efímera.
Cabo de Gata
Entre las numerosas mineralizaciones de origen volcánico del Cabo de Gata, también abunda el hierro, y algunas de las minas se hicieron con el objeto de extraer este metal, como éstas del Alto de la Rosa, en las proximidades de Fernán Pérez. Aunque no son de mucha envergadura, pueden observarse tanto labores a cielo abierto como subterráneas.
Una curiosidad: Almería en Marte
En el siglo XVIII, el mineralogista alemán August Breithaupt, descubrió en la Sierra Almagrera un nuevo mineral. Como el descubrimiento se realizó en un barranco llamado Barranco Jaroso, decidió bautizar al mineral con el nombre de jarosita. En el año 2004, una sonda de la NASA encontró jarosita en Marte. Este mineral necesita que haya agua para poder formarse, por lo que este descubrimiento permitió saber que en Marte había habido agua en algún momento.
Otra curiosidad: el uranio de Almería
En la mina Descuido, en los Baños de Sierra Alhamilla, se encuentran bonitas cristalizaciones de yeso en algunas de sus paredes:
Inmersos en algunas de ellas hay minerales de uranio, que, casi inapreciables a simple vista, se hacen visibles gracias a su fluorescencia cuando se iluminan con luz ultravioleta. Lo que entonces se puede observar es ciertamente espectacular: