Francisco Salvá y Campillo nació en Barcelona en 1.745.
Estudió medicina en Valencia.
En 1.786 ingresó en la dirección de electricidad de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona.
Construyó un telégrafo eléctrico que permitía la transmisión de mensajes.
Contribuyó a la difusión de la vacuna de Jenner.
Cuando murió donó su cuerpo a la ciencia y regaló su biblioteca.
Información elaborada por Anabel Reina, Jovanka Olivares y Henry Riojas (3ºA)
En 1.804 a Salvá se le ocurrió que podría utilizarse la pila de Volta para construir un telégrafo.
Para ello utilizaría la capacidad que tiene la electricidad de descomponer el agua. Cuando se conectan los dos polos de la pila a un vaso de agua con ácido sulfúrico, el agua se descompone, y aparecen burbujas en los electrodos.
Utilizando un vaso para cada letra, podría transmitirse un mensaje. En el vaso correspondiente a la letra que se desea transmitir aparecerían burbujas.
Información elaborada por Luis Miguel Hernández, Jesús Torres y Alejandro Medina (4ºC)
He aquí nuestro modelo del telégrafo de Salvá:
Está hecho con una batería de seis pilas de Volta, cada una de siete elementos. Se han puesto seis pilas en paralelo para disminuir su resistencia interna.
Las pilas las hemos fabricado con monedas de cobre y arandelas galvanizadas (recubiertas de zinc), con una bayeta mojada en agua con sal enmedio. Hemos seguido las instrucciones de este vídeo.
En el cátodo podían observarse muchas burbujas de hidrógeno, mientras que el ánodo fue oscureciéndose debido a que se oxidaba:
Han colaborado en la construcción de este modelo Sara Dapoza, Samir, Yessenia Herrera, Kelly Huayna, Alfonso Muyor y Natalia Saavedra (3ºA) y Ramiro Armando, Luis Miguel Hernández y Javier García (4ºC)
DPTO. DE TECNOLOGÍA - I.E.S. EL PARADOR